jueves, 29 de julio de 2010

Como lo digo?



Me encuentro sentada en el parque viendo como la gente pasa y yo aquí con la preocupación que me mata. No sé cuál podría ser la reacción de ellos, como me mirarían los demás, ¿Por qué estas cosas solo me pasan a mi?

Ahora lo único que siento es al viento rosar mi cuerpo, es tan delicado y a la misma vez tan duro. No sé qué pensar, él no me ayudara, yo lo sé. Lo que no sé es si contarle lo que me esta pasado, no quiero ni imaginar su reacción, sería igual que la de mis padres? No lo creo, podría ser peor.

No sé cuánto tiempo tarde esto, bueno obviamente toda la vida, pero esta angustia no se compara con nada, no sé cómo hacerlo, nunca aprendí a hacerlo. No quiero que se enteren aunque sería imposible esconderlo, que hago, tengo que decirlo… estoy embarazada.

Le mande un mensaje de texto, necesitaba verlo y decirle lo que estaba pasando con mi cuerpo y bueno decirle que tenía algo a dentro, mejor dicho a alguien adentro.

Él llego al restaurante donde lo esperaba, vio mi cara de angustia y de frente se sentó. Me pregunto más de mil veces que era lo que me pasaba y yo simplemente pensaba en como decírselo, estaba asustada.

Él se paró, quiso irse y yo solo lo grite, grite que estaba embarazada. Se quedo inmóvil no sabía qué hacer ni cómo reaccionar, solo volteo con lagrimas en los ojos y me dijo que no podía ser, que no creía que fuera de él.

Nunca pude creer que me dijera que no era de él y en ese momento lo único que hice fue pararme e irme, no quiero saber más de aquella persona que negó ser el padre de mi hijo.
Han pasado 4 meses desde aquel entonces y aun no les digo nada a mis padres, no sé cómo hacerlo.

Me fui a vivir sola, pues no se qué hacer. Creí que así podría solucionarlo yo misma, pero no, lo único que hago es ver como mi barriga crece y crece.

Mis padres se enteraron, fue lo peor que pude haber vivido. No quieren saber más de mí, sabía que podía pasar eso pero pensaba que contaría con el apoyo de Nicolás, el padre de mi hijo.
Nació Ignacio, es un niño hermoso. Hoy cumple 5 años de edad y me cuesta demasiado decirle que fue lo que paso con su papi, pues, él nos abandonó.

Ahora me encuentro aquí contando mi historia en “Madres Solteras”, siempre me considere una, pero no me arrepiento de nada porque ahora tengo al niño más hermoso del mundo a mi lado, es mi hijo Ignacio.

No hay comentarios:

Publicar un comentario