jueves, 29 de julio de 2010

El...me encontró


Entre sueños estuve, según yo me desperté pero me veía en la cama, no sabía que pasaba en ese momento solo podía ver una sombra a mi costado la cual no me dejaba en paz. Los dolores empezaron a aparecer, uno tras otro, me ahogaban no sabía qué hacer solo trataba de gritar lo cual no pude. Era el, toda la vida me persiguió hasta que un día desapareció, no sé porque ahora está aquí.
Ya no puedo volver a dormir, solo doy vueltas en la cama, pienso y pienso como pudo dar conmigo otra vez, aquel extraño del que me escape está de nuevo aquí, quiero que se vaya de mis sueños, quiero que se vaya de mi vida.



No camino tranquila, estoy siempre a la defensiva no sé que me está pasando, el culpable es él eso si lo sé. Comenzaba a ser feliz, hasta que apareció, no puedo dejar de mencionarlo. Estoy sentada en la sala de mi casa, tengo miedo de voltear a ver la ventada o algo, tal vez aparezca, tal vez no.
Solo quiero que alguien me ayude, pedí sentir lo que él sentía y ahora logro saber que es. Los dolores en el pecho son únicos, me quedo sin aire de vez en cuando y vivo como si me estuviera escondiendo de algo y no quiero darme cuenta que el siempre me está viendo, siempre lo hace… el me busca y por las noches me encuentra, se mete en mis sueños, ya no se qué hacer.

Lo único que me queda es rezar, puede que eso me ayude pero cuando el no está lo llego a extrañar, extraño aquel dolor que me mortifica cualquiera pensaría que estoy loca y no los culpo, empiezo a pensar lo mismo.

Ya no solo lo encuentro en las noches, ahora también lo veo casualmente sobre todo cuando estoy feliz… pero no puedo decírselo a nadie, ellos piensan que mi humor cambia por mi rostro pero no es eso, solo es miedo… pero como decirlo? Me creerán loca, eso ni pensarlo.

Tratare de dormir, es lo único que me queda aunque no negare que el miedo vive en mi, ya no se qué hacer, el me está persiguiendo, pero no puedo decir nada, ME MATARA.

Me quede dormida, no lo pude evitar. Me comenzó a ahogar, no podía despertar y ya no sabía si era un sueño o no, pero ahí estaba el, solo lograba ver su sonrisa, aquella sonrisa llena de maldad la cual se reía de cómo suplicaba seguir viviendo, pero él, no creía en nadie… solo en él y lo único que quería era matarme.

Pude despertar, era todo un sueño según yo. Estaba sudando no sabía qué hacer solo ponerme a llorar, hasta cuando iba a seguir con eso? Me preguntaba todas las noches cuando despertaba de aquellas pesadillas tan reales que no me dejaban vivir.

No era un sueño, se había escondido. Dejó que me aliviara para poder agarrarme desprevenida como siempre lo hacía. Saco un cuchillo, me puse a gritar y nadie me escuchaba ya no sabía que mas hacer, suplicarle? Eso no funcionaba! No sé qué es lo que quiere de mí, pero, lo hizo… clavo el cuchillo y lo logró.

El... ME MATO!

No hay comentarios:

Publicar un comentario