Solo observo y trato de meterme en la mente de los demás, trato de saber que es lo que piensan cuando están caminando sin sentido. Veo la preocupación, veo como hacen escándalos por problemas que para mí son simples pero para ellos son el mundo entero, me doy cuenta que para ellos “demasiado” no significa nada y los que no tienen nada suelen conformarse con su “nada”.
Me gustaría acercarme a ellos y preguntarles ¿Me vez?. Es una pregunta que siempre quiero hacer, porque cada vez que paso, siguen de frente como si no existiera, piensan que les robare, que puedo pedir dinero o lo que ellos piensen, pero, ¿Saben algo? Yo solo pido una sonrisa, una sonrisa que demuestre afecto e igualdad hacia mí, una sonrisa que me permita soñar con la esperanza de luchar, seguir luchando por sobrevivir en este mundo de tristeza y de mentira, sobrevivir en un mundo donde los que son menos simplemente no existen para los demás.
¿Puedes ver o sentir algo en mi mirada? ¿Puedes saber porque derramo lagrimas? No, no sabes ni porque lloro, ni porque rio, no sabes porque salto o porque bailo, no te imaginas lo que significa sentir todo ese rechazo, pero te contare algo, no necesitas tener el oro del mundo, o la plata que quieras para poder ser feliz. Déjame contarte que yo no tengo ni oro ni plata, no tengo ni casa ni choza, pero tengo amor para dar, amor para regalar a aquellas personas que creen que todo está perdido. ¿Cómo regalo amor? No viene en una caja de regalo, no viene con un moño rojo, viene disfrazado en una sonrisa, en una mirada tierna y en un abrazo escondido.
Quizá esto nunca lo leas, es lo más probable, pero no, yo creo que estas palabras llegaran al fondo de tu corazón, un corazón que con el tiempo dejo de latir de amor o de felicidad. Pero no te dejes llevar por problemas que tienen solución, por problemas que a ti te parecen inmensos. Cuando vengan esos problemas, volveré a preguntarte ¿Me vez? Y ahí te darás cuenta que mi pregunta es la solución a tus problemas.
Yo no tengo nada, pero al mismo tiempo… lo tengo todo.
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