jueves, 29 de julio de 2010

Por favor...ya no mas!



Llegaste en el momento menos inesperado, cuando ya empezaba a olvidarte. Ahora volví a sentir cada cosquilleo que sentía apenas te conocí, pero estoy con él, por favor déjame ser feliz.

Aléjate de mi, ya no quiero verte ni saber qué es lo que haces cuando estas sin mí, no quiero que me llames y me digas cuanto me extrañas, me haces tanto daño sin darte cuenta, que ya no tengo fuerzas para empezar a olvidarte de nuevo, dime que haré con él.

Te vi y jamás podré olvidar lo que sentí, fue único… fue mágico. Pero tú ya no eres esa persona que creí, juras que me amas y luego te veo con ella. Como olvidarme de todo lo que hiciste, insultos, golpes… que mas quieres de mi?

Tuve que dejarlo, me obligaste a hacerlo, no quiero que a él le pase algo… Prefiero que lo hagas conmigo, mátame si quieres.

“Por favor ya no mas, te lo pido”. Te lo dije muchas veces y tú seguías, nunca paraste. Tengo miedo… sólo queda aguantar todo lo que me haces y dices.

Como lo extraño!, no sé qué hacer sin él ni que hago contigo. Volví a caer en el mismo pozo donde estaba al principio. Necesito ayuda, quiero ser alguien feliz como cuando lo era con Franco, no me cansare de pedirle perdón a él y tratar de perdonarme yo misma por el daño que me estoy haciendo.

Por favor déjame en paz, no me toques, no quiero que me vuelvas a pegar, grítame lo que quieras pero no me pegues, ya no. BASTA!

No puedo dejar de mirarme al espejo y ver lo infeliz que soy sin Franco, el me amaba de verdad y yo por seguir a la costumbre estoy como estoy. Lo amo, regresa.

No puedo ni dormir, el dolor no me deja hacerlo… ya no se que está esperando para matarme; así dolería menos.

Franco, tengo que pedirte perdón por haberte fallado tantas veces, por no decirte que te amaba cuando es lo que realmente siento, por no agradecerte como me trataste los 2 años que estuvimos, la verdad es que estoy muy agradecida contigo y muy triste porque ya no te tengo aquí.

Tome una decisión, no es la correcta pero no lo aguanto más y los golpes cada vez que son más fuertes y ya no tengo la fuerza para decirle que pare, que no me toque y que deje de insultarme.

Lo siento Franco, ya no puedo más, recuerda siempre que te amo con toda el alma y que nunca quise hacerte daño. Te amo, no lo olvides.

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