Comenzó con su mirada, una mirada que me deslumbraba y al mismo tiempo me mataba. Entre el pánico y sus labios rozando los míos, me acordaba de aquel pasado que marco mi vida, ese maldito pasado que no sale de mí aunque me maten y vuelva a nacer. El no merece vivir una vida como la que yo llevo, una vida llena de lamentos y de tragedias como la de hoy.
Siento que no puedo amar, seria engañarme a mí y hacerle daño a él. Tengo miedo y no lo niego, el pánico en mí es como la sangre que recorre mis venas, dejar de sentirlo sería nadar contra la corriente, correr sin rumbo alguno o como decir que Cupido en febrero está disparando corazones que no salieron en enero. No tiene sentido, mi vida no tiene sentido.
Tengo miedo de nunca poder amar, de no dejarme querer y que cada vez me destruya aun más. Mis brazos parecen cuadernos cuadriculados, las gotas de sangre que recorren mis brazos son lágrimas de dolor, un dolor que con el tiempo pensé que se iría pero cada día es aun más fuerte. Pensé en “pasar a mejor vida” más de un par de veces y hoy más que nunca vuelvo a hacerlo, no quiero estar aquí no quiero vivir mas no puedo estar con él y menos estar sin él no se que pasa y esta duda me carcome el cerebro. Quisiera estar en medio del mar y ver si logro ahogarme, dicen que es la peor muerte porque tú te la buscas pero ya para que, igual nadie me busca, ni me llaman y creen que no existo pero mi cabeza parece un CD rayado donde lo peor que viví se repite y repite y vuelve a repetirse una cien veces y ya no aguanto más. La verdad es que mi único deseo el cual nadie lo sabe es tratar de ser feliz, quererme yo misma como nadie me quiso y aceptarme tal y como soy pero es imposible, estoy aquí mirándome al espejo deprimiéndome por la apariencia que tengo, por lo sucia y maltratada que estoy, por los garabatos que tengo en los brazos y por la sonrisa que se borro algún día.
Quisiera ser feliz, como lo fui algún día…
Siento que no puedo amar, seria engañarme a mí y hacerle daño a él. Tengo miedo y no lo niego, el pánico en mí es como la sangre que recorre mis venas, dejar de sentirlo sería nadar contra la corriente, correr sin rumbo alguno o como decir que Cupido en febrero está disparando corazones que no salieron en enero. No tiene sentido, mi vida no tiene sentido.
Tengo miedo de nunca poder amar, de no dejarme querer y que cada vez me destruya aun más. Mis brazos parecen cuadernos cuadriculados, las gotas de sangre que recorren mis brazos son lágrimas de dolor, un dolor que con el tiempo pensé que se iría pero cada día es aun más fuerte. Pensé en “pasar a mejor vida” más de un par de veces y hoy más que nunca vuelvo a hacerlo, no quiero estar aquí no quiero vivir mas no puedo estar con él y menos estar sin él no se que pasa y esta duda me carcome el cerebro. Quisiera estar en medio del mar y ver si logro ahogarme, dicen que es la peor muerte porque tú te la buscas pero ya para que, igual nadie me busca, ni me llaman y creen que no existo pero mi cabeza parece un CD rayado donde lo peor que viví se repite y repite y vuelve a repetirse una cien veces y ya no aguanto más. La verdad es que mi único deseo el cual nadie lo sabe es tratar de ser feliz, quererme yo misma como nadie me quiso y aceptarme tal y como soy pero es imposible, estoy aquí mirándome al espejo deprimiéndome por la apariencia que tengo, por lo sucia y maltratada que estoy, por los garabatos que tengo en los brazos y por la sonrisa que se borro algún día.
Quisiera ser feliz, como lo fui algún día…
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